viernes, 13 de marzo de 2009

Acoso a Gays y Lesbianas en África

Yoweri Museveni, presidente de Uganda: "Aquí (en Uganda) no tenemos homosexuales". Robert Mugabe, presidente de Zimbabue: "Los gays y lesbianas son peor que cerdos". Son sólo un ejemplo de la homofobia institucionalizada en África.

En Senegal, que se creía un país moderado por ser de los pocos en incluir a los homosexuales en sus campañas antisida, desde hace un mes se vive una campaña homófoba iniciada con el arresto de veinte personas por asistir a una boda gay hace más de un año. Sólo una decena de los 53 países africanos no criminaliza a gays y lesbianas, como Burundi que ha rechazado penalizar la homosexualidad, sólo Suráfrica ha legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En el resto del continente los homosexuales se pueden enfrentar a penas de tres años de prisión (la mayoría), a ser encarcelados de por vida (Uganda) o a la pena capital (Sudán o Nigeria).

Los detenidos en Senegal pueden ser condenados a penas de entre dos meses a cinco años de cárcel. No son los únicos. Desde hace más de cuatro meses, once hombres languidecen en una prisión de Camerún, uno de ellos con tan sólo 19 años. Su delito, ser homosexuales. Tres de ellos han sido condenados a multas y seis meses de prisión por "intento de cometer homosexualidad", mientras el resto se enfrenta a penas que pueden llegar a cinco años de cárcel. "Los otros detenidos los agreden. Uno de ellos tiene una herida en una pierna, causada por otro preso que dice que no quiere dormir con un sodomita. Han perdido mucho peso y están afectados física y psicológicamente", explica Steave Nemande, presidente de Alternativas-Camerún, una organización de defensa de los derechos humanos.

Las organizaciones gays africanas reclaman una mayor presión internacional a sus respectivos países para que se cambien las leyes antihomosexuales. "La comunidad internacional debería responsabilizar a nuestros gobiernos por la falta de libertades y de derechos humanos básicos", dice Chesterfield Samba, portavoz de GALZ (Gays y Lesbianas de Zimbabue) al asegurar que en su país, con un presidente como Mugabe, católico fundamentalista y homófobo, "la violencia contra las lesbianas está en aumento y la policía se pone del lado del agresor".

Un fenómeno similar ocurre en Kenia donde muchas lesbianas son forzadas a casarse y son víctimas de abusos sexuales o violaciones "correctivas".

La criminalización de gays y lesbianas tiene en África, además, otra terrible consecuencia: la marginación de millones de homosexuales de las campañas de prevención o tratamiento antisida, según denuncian los grupos activistas y ha señalado la propia ONU.

Suráfrica es en principio la excepción "honrosa" del continente. Protege legalmente los derechos de gays y lesbianas en su Constitución, una de las más progresistas del mundo, y desde 2006, legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo. La iniciativa despertó una oleada de reacciones homófobas en el propio pais, se estima que cada semana en Ciudad del Cabo cada semana hay 10 violaciones correctivas a lesbianas y sólo 2 casos de las 31 lesbianas asesinadas desde 1998, consiguieron llegar a los tribunales con una única condena.

Fuente Lali Cambra